martes, 30 de noviembre de 2010

Reunión en el Ministerio de Defensa

Compañeros, desde hace aproximadamente 4 meses, veníamos trabajando para lograr una reunión en defensa, la persona encargada era un compañero dedicado a la causa, después de varias tratativas con el contacto que teníamos, esta fue la respuesta recibida.- copio y pego textual                                                                                        Aqui envío la respuesta de Jorge D´rkos, el funcionario que iba a hacer contacto en Defensa.
Envío respuesta textual:
 
Hola carlos : Recibí tu material y realice la consulta correspondiente (oficiosa) . La respuesta que tuve es que por el momento no hay plafond para que el tema camine. Motivos diversos son los que llevan a que la cosa quede , por el moemnto, sin respuesta favorable.
Te mando un abrazo y fue un gusto volver a encontrarte.- Jorge
 

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lunes, 29 de noviembre de 2010

REUNIÓN FEDERACIÓN MAR DEL PLATA

Soldados Continentales de la Guerra por Malvinas
Personería Jurídica en trámite – Legajo nº 167654/09
Mar del Plata
Mail: socogma@gmail.com   Tel: 0223 155 946810

                                    Mar del Plata, 29 de noviembre de 2010.-

REUNIÓN DE FEDERACIÓN

           SO.CO.G.MA. (Soldados Continentales de la Guerra por Malvinas) de Mar del Plata informa:
           A todas las Agrupaciones que integran la Federación, que la reunión se llevará a cabo el sábado 11 de diciembre en el “CENTRO DE JUBILADOS Y PENSIONADOS DEL BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA”, sito en la calle Roca 3526 (entre España y 20 de septiembre) de Mar del Plata.
           Por favor, confirmar presencia y cuantos van a participar antes del 8 de diciembre.


CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES


16,00 hs.                  Recepción y Acreditaciones.

16,30 hs.                  Entonación del HIMNO NACIONAL ARGENTINO
                                 y palabras de bienvenida.

16,45 hs.                  Comienzo de la reunión de Federación, solo
                                 Comisión Directiva (un integrante por Agrupación).

18,00 hs.                  Descanso de 20 minutos.

18,20 hs.                  Cierre de la reunión de Federación
                                 Hasta las 19,00 hs.

19,15 hs.                  Comienzo del PLENARIO con todos los camaradas
                                 presentes.

20,50 hs.                  Fin del PLENARIO.

21,00 hs.                  Cena de camaradería.


El costo de la tarjeta para la cena es de $ 40.- por persona.

                                                 ESCUDO SOCOGMA contorno fino


VETERANOS DE GUERRA NO RECONOCIDOS


Durante el año 1982, en plena guerra de Malvinas, muchas unidades argentinas en el continente, como en el mar cumplieron misiones de alto riesgo. El portaaviones ARA Veinticinco de Mayo participó en la captura de las islas y a principios de mayo estaba preparándose para un enfrentamiento con la flota británica, que no fue posible por mal tiempo. La Armada Argentina en 1994 informo que tenían derecho a considerarse veteranos de Malvinas a las tripulaciones del Portaaviones 25 de Mayo, los destructores Hércules, Santísima Trinidad, Comodoro Py, Comodoro Segui, Hipólito Bouchard, y Piedrabuena, las corbetas Drummond, Guerrico y Granville, los buques Punta Médanos, Cabo San Antonio, Gurruchaga, Somellera, los petroleros Campo Durand, Puerto Rosales y Río Cincel, los transportes Mar del Norte y Córdoba y los submarinos San Luis y Santa Fe. Sin embargo no se reconoce a los más diez mil marineros que participaron en las riesgosas misiones como veteranos. Miles de soldados que cumplieron misiones custodiando la Patagonia, como así también en Tierra del Fuego, tampoco son reconocidos como veteranos y son denunciado como «falsos ex combatientes».31 No obstante, los primeros argentinos muertos después de la recuperación de las Malvinas, fueron los tripulantes de un helicóptero de Bell UH-1H, muertos posiblemente por el accionar de los comandos británicos al que fueron a interceptar en la zona de Caleta Olivia.32 Al anochecer del día 16 de mayo, un submarino británico intentó dejar comandos en la base de Río Grande, siendo repelido por fuego de del destructor ARA Bouchard.33
El 20 de mayo, un helicóptero británico Sea King fue baleado al sobrevolar posiciones de los soldados del Regimiento 24 destacados en Santa Cruz y a los días siguiente afirman que se produjo un intercambio de fuego con los infiltrados de la tripulación.34 El incidente, que desencadenó una de las noches más movidas en Comodoro Rivadavia para las tropas argentinas, se produjo entre la noche del 22 y la madrugada del 23 de mayo de 1982. «Fue una de las alertas rojas más grande que hubo», recordó Marcelo Díaz, quien integraba el Regimiento de Infantería 1. «A la mañana, ya con la luz del día, se encontraron cuatro o cinco gomones en la costa. Había gente que había desembarcado. A los cinco días se encontraron cuatro o cinco personas que eran ingleses, vestidos de civil, de traje y corbata, con maletines que adentro tenían armas», agregó.35 Al día siguiente, en el transcurso de un vuelo de reconocimiento ofensivo fallece al precipitarse sobre el Golfo de San Jorge el alférez Mario Luis Valko pilotando un avión IA-58 Pucará. También muere el subteniente Juan Omar Abraham quien se había internado diez kilómetros al sur de Caleta Olivia con la playa bajante y desapareció. Fue encontrado ahogado, al sur de la ría, el 25 de mayo..
Hoy los  movilizados que pelearon desde el continente exigen ser reconocidos como veteranos de guerra.

Excombatientes de Malvinas denunciaron ataques británicos al continente durante el conflicto
Las Fuerzas Armadas argentinas resistieron y desbarataron operaciones británicas con infiltrados, ataques y enfrentamientos en el litoral marítimo de la Patagonia durante la Guerra del Atlántico Sur de 1982, según denunciaron excombatientes.
También resaltaron que 18 bajas se produjeron en las costas del continente y entre los caídos figura el militar de más alto rango que perdió la vida durante el conflicto bélico de hace 27 años, el coronel Clodoveo Miguel Arévalo, quien fue ascendido post mortem a general. Los excombatientes afirmaron que sus mismos superiores los alertaban sobre posibles incursiones nocturnas de tropas inglesas en las playas de Chubut, Santa Cruz o Tierra del Fuego cuando debían permanecer de guardia en las bases costeras, con la mirada fija en el mar, repeliendo el cansancio y en medio de gélidas condiciones climáticas. «No se queden dormidos que les cortan el cogote», era la advertencia que recibían los soldados, según comentaron a Noticias Argentinas integrantes de un grupo de ex conscriptos quienes participaron del conflicto bélico apostados en el continente y que aún hoy reclaman al Estado nacional que los reconozca como Veteranos de Guerra.
Se trata de muchachos que cumplían diversas labores de prevención, control y mantenimiento en las bases militares ubicadas en el litoral patagónico, a las órdenes del V Cuerpo del Ejército, el mismo que comandaba las acciones en las islas Malvinas y sus alrededores. Las tropas que se desempeñaban en la costa resistieron ataques británicos, abrieron fuego contra blancos enemigos y hasta tomaron como prisioneros a soldados ingleses durante la guerra, además de protagonizar enfrentamientos y detener a infiltrados en el continente, dijeron los excombatientes en la entrevista concedida a NA. «A nosotros nos reventaron un radar», expresó Marcelo Díaz, quien integraba el Regimiento de Infantería 1 (RI1) Patricios y efectuaba tareas de radio operador. «Colocamos radares en Rada Tilly, Caleta Olivia, Caleta Córdoba y el día que llegamos a Lobería, colocamos el radar y a las dos o tres de las mañana nos tiraron un morterazo y lo reventaron», indicó.
El incidente, que desencadenó una de las noches más movidas en Comodoro Rivadavia y sus alrededores para las tropas argentinas, se produjo entre la noche del 22 y la madrugada del 23 de mayo de 1982. «Fue una de las alertas rojas más grande que hubo», recordó Díaz. «A la mañana, ya con la luz del día, se encontraron cuatro o cinco gomones en la costa. Había gente que había desembarcado. A los cinco días se encontraron cuatro o cinco personas que eran ingleses, vestidos de civil, de traje y corbata, con maletines que adentro tenían armas», agregó. «Eso salió en los diarios, yo lo leí (...) A los ingleses los tomaron como prisioneros, tenían armas y estaban dispuestos a reventar cualquier cosa dentro del continente», subrayó Díaz, quien instaló nueve radares en total.
Su colega, excombatiente Sergio Freire, indicó que, al día siguiente de la incursión británica en Lobería, concurrió con una patrulla a «una casa precaria entre Lobería y Rada Tilly». Al ingresar a la vivienda  los soldados encontraron a una mujer con un bebé en brazos que empezó a gritar: «Los gringos ya se fueron.»

ALGO MAS SOBRE LA CAÍDA DEL HELICÓPTERO EN PUNTA ARENAS

La compañía fantasma que le disparó al misterioso Sea King 

A 25 años de la guerra, un grupo de soldados argentinos revela que la madrugada del 18 de mayo balearon un helicóptero británico. Creen que es el que cayó en Punta Arenas.


Alberto Amato 
aamato@clarin.com


La task force británica enviada a Malvinas tenía una enorme preocupación en mayo de 1982, cuando el conflicto se había convertido en guerra: los ataques de la Fuerza Aérea Argentina y los misiles Exocet que lanzaban los pilotos de la Armada desde los aviones Super Etendard.


El 14 de mayo el almirante John "Sandy" Woodward ordenó una misión ultrasecreta. Tres buques de la flota inglesa, el portaaviones Hermes y las fragatas Glamorgan y Broadsword se acercaron a la isla Pebble, al norte de la Gran Malvina y enviaron a tres helicópteros Sea King con 45 hombres de la SAS (Special Air Service). El resultado de la incursión de ese grupo operativo selecto de los británicos, fue la destrucción de seis aviones argentinos Pucará, cuatro Mentors y un Skyvan, más el combustible y las municiones almacenadas en las cercanías. Esto es lo que revela el historiador británico sir Lawrence Freedman en su obra"The Official History of the Falklands Campaign".


Freedman y documentos ingleses desclasificados recientemente también dan cuenta de otra misión británica aprobada el 23 de abril por el gabinete de guerra de Thatcher: atacar las bases argentinas en el continente.


Los ingleses querían destruir la base aeronaval de Río Grande, de donde salían las principales misiones aéreas de la Argentina y los temidos Super Etendard de la Armada, cargados con los pocos Exocet con los que contaba el país: sólo seis misiles. 


El 14 de mayo el gabinete de guerra inglés aprobó otra misión secreta,esta vez contra el continente argentino. El plan consistía en enviar helicópteros Sea King, con fuerzas SAS, para dejarlos "lo más cerca posible de Río Grande para retirarse después al otro lado de la frontera chilena, luego de lo cual la tripulación hundiría el helicóptero para entregarse más tarde a las autoridades chilenas", narra Freddman.


En la tarde del 17 de mayo el portaaviones Invincible y la Broadsward se acercaron a las costas argentinas. Algunos periodistas memoriosos recuerdan un alerta roja y apagón en Comodoro Rivadavia, y testimonios posteriores sobre una espectral aparición, en la noche y en silencio, de los buques ingleses "al alcance de la mano" de las costas argentinas.


Uno de los Sea King del Invincible, matrícula ZA290, despegó con ocho hombres del SAS en una primera misión de exploración e inteligencia a la que seguiría otra todavía más audaz. Ni Freedman, ni los documentos desclasificados explican con claridad qué sucedió con el helicóptero. Los británicos admiten que la máquina 2"como consecuencia del mal tiempo, cayó en la costa chilena a 16 kilómetros de Punta Arenas y a 24 de donde estaba previsto". Pero no había mal tiempo aquella noche del 17 al 18 de mayo, a no ser por una densa niebla que cubría Río Gallegos y buena parte del sur argentino. Londres informó días después que la máquina estaba en misión de reconocimiento y había tenido problemas debido al mal tiempo y se había perdido seguramente cuando trataba de llegar a Punta Arenas para hacer un aterrizaje de emergencia", cita Freedman.


El 25 de mayo tres soldados ingleses, los pilotos y un navegante del Sea King, aparecieron sanos y salvos en Chile y fueron llevados a Santiago. Del grupo SAS, nada se sabe.


Pero veinticinco años después, la historia tomó un giro imprevisto.Siete ex soldados del Regimiento de Infantería 24 de Río Gallegos, reunidos por Clarín, contaron una experiencia. Fue


vivida por parte de treinta y seis soldados de ese regimiento, todos de la clase 1963, que, por sus condiciones, habían sido destacados por el Ejército como AOR (Aspirantes a Oficial de Reserva) y destinados a la Compañía "C" de esa unidad, Una compañía que no existía entonces, yno existe hoy en los papeles oficiales. Es una compañía fantasma.


Lo que narran, con el rigor de lo vivido que Freedman envidiaría, es que en la madrugada del 18 de mayo de 1982 sintieron zumbar sobre sus cabezas una aeronave, que era un helicóptero, que no era argentino y que fue baleado por uno de ellos, en medio de la niebla. Al día siguiente supieron que una máquina británica había caído en Punta Arenas. Y aún hoy, tienen la certeza que se trataba del ZA290.


Con Clarín dialogaron Carlos Vivas, Germán Leeuwarden, Andrés Rebord, Daniel Giménez, Walter Piccin, Roberto Sesti y Horacio Yegro. Algunos de ellos volvían a verse después de un cuarto de siglo. Varios aportaron sus recuerdos de guerra: fotos, las chapas identificatorias que colgaron de sus cuellos, las cartas enviadas a sus familias. Vivas y Piccin, el soldado que baleó al helicóptero, llevaron la voz cantante del grupo y el resto aportó datos más precisos, más nítidos.


Esta historia la hemos contado muchas veces a nuestras familias y amigos; la conocen quienes eran nuestros jefes en el regimiento, pero nunca hemos sido vistos como veteranos de guerra o como participantes del conflicto. Ninguno de nosotros busca una pensión de veterano. Pero esto que vivimos, lo vivimos.


La fantasmal compañía "C" del RIMEC 24 estuvo a punto de ser destinada a Malvinas pero finalmente fue a custodiar una precaria pista de aterrizaje, en medio de la nada, en un campo del sur de Gallegos.


Allí estuvimos cinco o seis días, en aquello que parecía un aeroclub. Después nos reemplazaron y fuimos a un viejo casco de estancia en Punta Loyola.


Punta Loyola está a treinta y ocho kilómetros de Río Gallegos, donde la ría se vuelca al mar y donde se alza el Puerto Presidente Illia, el puerto de aguas profundas de Gallegos.


Ese fue nuestro lugar hasta el final de la guerra. Cavamos los pozos de zorro, en un terreno que era piedra pura, y nos quedamos dos meses allí, congelados como las aguas de un lago cercano. Nos decían que íbamos ganando, pero nosotros escuchábamos las radios chilenas que decían que los argentinos eran unos mentirosos. La noche del 17 al 18 de mayo, tal vez ya eran las primeras horas del 18, tuvimos una alerta roja. Ya había habido algunas, sobre todo cuando encontraron algunos botes de goma en la costa. Supimos que no era un helicóptero argentino por un par de cosas: primero, cuando venía un helicóptero argentino te avisaban, para que no le tiráramos; segundo, este no hacía el ruido de un helicóptero argentino. Era más bien un zumbido. Y venía del mar, y muy bajo, como de aquí al techo, sentías el viento.


Piccin es quien cuenta ahora.


—Había una niebla muy espesa. Pero el ruido nos llegó del mar y, según mi posición, desde la izquierda. Lo único que veías era una lucecita roja, intermitente; el helicóptero iba y venía, como si estuviera perdido o buscara algo. Yo lo seguí como dos mil metros por un terreno totalmente irregular. Hasta que decidí tirarle. Le vacié un cargador y moneditas. Pegarle, no te puedo asegurar que le pegué. Pero tirarle, le tiré. Enseguida volví corriendo en zig zag a mi posición, con la idea de que iban a pegar la vuelta y a liquidarme. Nos cagaron a pedos. Un capitán de apellido Wingar, se enojó muchísimo porque pensaba que era un helicóptero argentino. Pero los argentinos llegaban de día. Igual nos decía "Ustedes tienen orden de disparar sólo si les disparan primero" Y yo le decía: "Bueno, él me disparó primero y yo se la devolví". Nos querían estaquear a todos. Al otro día nos enteramos que un Sea King había caído en Punta Arenas. A los doce soldados que estábamos de guardia, no nos quedaron dudas: era el helicóptero que nos había sobrevolado.


A partir de ese momento, la "compañía fantasma" del RIMEC 24 vivió en estado de alerta permanente: sus oficiales, pensaban, y acaso con razón, que un comando inglés podía haberse infiltrado en territorio argentino.


—A los pocos días —recuerda Vivas— fui a buscar la comida y, desde un cerro cercano, como a doscientos metros, empezaron a dispararme; eran cerca de las nueve de la noche y hubo un tiroteo bastante intenso. Formaron entonces dos grupos, uno con un Unimog salió a rodear a los que disparaban, y yo fui con otros tres soldados, un sargento y un subteniente a pie hacia donde nos disparaban. Nos empezaron a disparar otra vez, a mí me temblaban las manos y las piernas, no hubiera podido darle ni a un barco; y el subteniente que iba con nosotros, con seis granadas, me decía: "Mirá Vivas, yo nací para esto..." Como también les disparaban a los atacantes desde la trinchera, nosotros quedamos entre dos fuegos. Así que nos tiramos al piso y esperamos. Todo habrá durado unos veinte minutos, separados en dos tandas. Nunca supimos quiénes nos disparaban.


AL final de la guerra la Compañía "C" del RIMEC 24 fue disuelta. No hay registros de su existencia en el regimiento. Sus soldados tienen un certificado de servicio militar cumplido allí, pero no figura la Compañía "C" como su destino. Un secreto tan insondable casi, como la misión británica en territorio argentino.


Pese a esa frustrada misión de reconocimiento, Gran Bretaña siguió los preparativos de la segunda fase del plan, un tanto suicida, que consistía en el desembarco de cincuenta y cinco miembros del SAS desde un avión Hércules en un punto cercano a Río Gallegos; una vez que hubieran destruido los Etendard, cuenta Freedman con algo de tino, "se los habría sacado del lugar, no se sabe con certeza cómo".


Los tres ocupantes del Sea King inglés, los tenientes Richard Hutchings y Alan Bennet y el tripulante Peter Imrie, fueron rescatados por un ex miembro de la Fuerza Aérea Chilena, Jorge Freyggang, que según la prensa de ese país habría cumplido misiones de espionaje en beneficio británico. (ver: "Chile y...")


Desde Santiago Hutchings, Bennet e Imrie fueron enviados a Londres. Contaron que habían tenido un problema en el motor del Sea King y que se habían dirigido a unas colinas. Y que habían destruido el helicóptero porque no sabían con certeza si estaban en Argentina o en Chile. Nunca explicaron, ni les fue preguntado, el destino de los ocho miembros del SAS que viajaban con ellos. Los tres fueron condecorados al final de la guerra.



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Chile y otra vuelta de tuerca


Los tripulantes ingleses del Sea King, y probablemente los comandos SAS, fueron auxiliados en Chile por el aviador Jorge Freyggang. Según la prensa chilena de la época, los británicos debían buscar un contacto de nombre "Andy" en aquel territorio desconocido. Freyggang, un ex miembro de la Fuerza Aérea de ese país, piloteaba un Beechcraft que fue de las primeras naves en sobrevolar el hundimiento del crucero General Belgrano. Se dice incluso que fotografió Goose Green escenario de una batalla decisiva de la guerra.

En mayo de 1982 Freyggang llevaba la palabra "Andy" pintada en una de las alas de su avión. Fue él quien llevo a Santiago a los tres tripulantes del Sea King. El viernes 4 de junio de 1982, cargó en el avión a su esposa, a sus dos hijos y a la empleada de la familia para regresar a Punta Arenas. Durmieron en Puerto Montt y el sábado despegaron hacia el sur. Nunca llegaron. Se cree que el avión cayó en el mar de Drake. Otro extraño giro en una historia alucinante. 

sábado, 27 de noviembre de 2010

REALMENTE....PARA LEER

Show Time 

En la hora cero del Día D se establecieron comunicaciones entre Londres y Port Stanley, que se reprodujeron en La Trama Secreta: 

"PORT STANLEY: Tenemos muchos nuevos amigos. 
"LONDRES: ¿Qué hay de los rumores de invasión? 
"PS: Esos son los amigos a los que me refiero. 
"L: ¿Desembarcaron? 
"PS: Por supuesto. 
"L: ¿Los argentinos tienen el control? 
"PS: Sí. No se puede luchar contra miles de soldados, además de un enorme apoyo naval. Somos sólo mil ochocientos." 

Unos ochocientos soldados argentinos del Segundo Batallón de Infantería de Marina tomaron posiciones en Port Stanley. Alrededor de treinta royal marines que cumplían servicio les ofrecieron resistencia. En los enfrentamientos murió el capitán de corbeta Pedro Giachino, y hubo soldados argentinos heridos. Pero a las 09.30 el gobernador Rex Hunt decidió entregarse junto a su mujer, y los soldados británicos fueron enviados por avión a Montevideo, desde donde volvieron a Londres. Ni un solo isleño resultó herido. El general Osvaldo García se instaló en la Government House, arrió la Union Jack y enarboló la bandera argentina. Cinco días después el general Mario Benjamín Menéndez fue nombrado Comandante en Jefe y gobernador militar de las islas. Port Stanley se llamó a partir de entonces Puerto Argentino. Muchos isleños, en esos días, huyeron hacia el interior del archipiélago. 
Horas antes de la invasión, a las 22.00 del jueves 1 de abril, Ronald Reagan, el presidente norteamericano, mantuvo un diálogo telefónico con su par argentino: 

-REAGAN: Señor Presidente, tengo noticias confiables de que la Argentina adoptará una medida de fuerza en las Islas Malvinas. Estoy, como Ud. comprenderá, muy preocupado por las repercusiones que una acción de ese tipo podría tener. Quiero manifestarle, señor Presidente, la preocupación de los Estados Unidos y la necesidad de que se encuentre una alternativa al uso de la fuerza. 

-GALTIERI: Ante todo quiero agradecerle su preocupación, señor Presidente. Deseo recordarle que mi país ha mantenido en ese litigio con Gran Bretaña una actitud permanentemente favorable a la negociación, como lo demuestran los diecisiete años de conversaciones infructuosas en el marco de las Naciones Unidas que hemos encarado con una nación que, hace más de un siglo y medio, usurpó por la fuerza un territorio que, por derecho, pertenece a la Argentina. 
"Nuestra vocación negociadora sigue siendo inalterable, pero también la paciencia del pueblo argentino tiene un límite. Gran Bretaña ha amenazado a ciudadanos argentinos que se encuentran legítimamente en las Islas Georgias del Sur y mi gobierno tiene la obligación de protegerlos. (...)** 

**Galtieri se refirió a lo que sucedió a mediados de marzo cuando Davidoff, un empresario chatarrero argentino, había acordado el desguace de una antigua factoría ballenera en las Islas Georgias del Sur. Davidoff informó de la operación a los ingleses.Llegó a Leith con una cuadrilla de obreros, a bordo de un buque de la Armada Argentina. La presencia de un barco de guerra alarmó a los británicos.Su cuadrilla izó una bandera argentina en las Georgias, y el jefe de la British Antartic Survey (BAS) les exigió que fuera arriada y envió al patrullero Endurance con un pelotón de royal marines a desalojar a los argentinos. 

-REAGAN: Ese reconocimiento es imposible en estos momentos. Si la alternativa es un desembarco argentino, el Reino Unido le dará, le aseguro señor Presidente, una respuesta militar. ¿Qué sucederá con los isleños, señor Presidente? 

-GALTIERI: Tenga Ud la certeza de que el gobierno argentino ofrecerá expresamente todas las garantías a los habitantes de las Islas Malvinas. Mantendrán su libertad, su libre albedrío, su propiedad. Podrán permanecer en las islas o emigrar a Gran Bretaña, según lo estimen conveniente. Podrán optar por ser ciudadanos argentinos o británicos, y podrán emigrar a los Estados Unidos si lo desean. 

-REAGAN: Señor Presidente, creo que es mi obligación advertir a Ud. que Gran Bretaña está dispuesta a responder militarmente a un desembarco argentino. Así me lo ha hecho saber el Reino Unido. Además, la señora Thatcher es una mujer muy decidida y ella tampoco tendrá otra alternativa que una respuesta militar. El conflicto será trágico y tendrá graves consecuencias hemisféricas." 

"Querida Margaret -escribió minutos después Reagan a Thatcher-: Acabo de hablar en extenso con el general Galtieri. Le transmití mi preocupación por la posibilidad de una invasión argentina. Le advertí que el inicio de operaciones militares comprometería de manera seria las relaciones entre los Estados Unidos y la Argentina. (...) Le dije que estaba listo para enviar un representante personal para que ayudara a resolver las cuestiones entre la Argentina y el Reino Unido. El General escuchó mi mensaje, pero no asumió ningún compromiso. (...) Mientras que tenemos una política de neutralidad en lo que se refiere a la cuestión de la soberanía, no seremos neutra¬les si los argentinos apelan al uso de la fuerza. Los mejores deseos, Ron." 

Los documentos desclasificados dejaron en evidencia la preocupación norteamericana por la posibilidad de que una alianza abierta con los ingleses despertara una "fuerte reacción anticolonialista en América Latina". Estados Unidos, además, temía que la Unión Soviética utilizara este conflicto para hacer pie en América del Sur. 

El Secretario de Estado, Alexander Haig, llegó a Londres el 8 de abril con esa convicción: tenía que moderar el ánimo belicoso de Margaret Thatcher. Durante la entrevista, Thatcher golpeó primero: le aseguró que estaba muy molesta por la lentitud de los Estados Unidos en reaccionar a favor de su país, y le dijo que no permitiría que la decisión argentina de recurrir a la fuerza fuera recompensada con un cambio en el estatus de la soberanía de las islas. 

Haig, a la defensiva, desplegó tres argumentos: 
1. Si los británicos respondían militarmente, él podía prever un involucramiento ruso. 
2. La OEA, con sus problemas del Tercer Mundo no será objetiva y formará un consenso anticolonialista. 
3. Un desembarco en la isla principal sería muy costoso y pondría a la población en peligro. Una vez que comenzara, el enfrentamiento sería una carga cada vez más grande y la gente se empezaría a preguntar por qué hacemos tamaño sacrificio por mil pastores. 

Haig sintetizó su objetivo: "Alcanzar una retirada argentina de manera que salve las apariencias para que Galtieri no sea derrocado", porque la administración Reagan evaluaba que, si Galtieri caía, "podría ser sucedido por alguien más intransigente".

"El dictador argentino -dijo Haig según los cables secretos- tiene la reputación de ser un borracho y un jugador de poker, pero para los Estados Unidos es la mejor opción. Lo preferimos antes que a la línea más dura de la Junta Militar, y no tenemos apuro en empujar una transición a la democracia." 

Un cable fechado el 16 de marzo decía: "Nuestra línea es que estaríamos gratificados en ver un retorno a la democracia, pero el 'cuando' es algo que tienen que decidir los argentinos". En el mismo cable la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires destacó la "ansiedad" mostrada por Galtieri "para cooperar con nosotros en problemas hemisféricos acuciantes, en particular, en América Central". Recuérdese que a fines de 1981 la Junta Militar formalizó con la CÍA un acuerdo de cooperación "para contrarrestar la insurgencia y el terrorismo marxista alentado por Cuba en El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Honduras", según cita Ariel Armony en su libro Argentina, los Estados Unidos y su cruzada anticomunista en América Central. 

"No queremos dar ningún paso que pueda empujar a la Argentina hacia una dependencia aún mayor de la Unión Soviética", escribió el número tres del Departamento de Estado, Lawrence Eagleburger, según los cables desclasificados a pedido del diario La Nación. 

"Argentina ya le vende a los rusos el 80 por ciento de su producción de cereales, y la influencia de la Unión Soviética en el comercio exterior argentino es sustancial", detalló Eagleburger. "Dada la preocupación rusa con la provisión de granos -insistió– es posible una presencia sustancial en el escenario de la marina rusa. 

Si las hostilidades entre la Argentina y el Reino Unido elevaran esa presencia a un nivel que requiera una compensación por parte de Estados Unidos, la disuasión de la OTAN se vería aún más afectada y como resultado se podría producir una confrontación directa entre el Este y el Oeste." 

A su vez el funcionario anotó que "ante el estallido de una guerra es de esperar que los rusos provean a Buenos Aires de información de inteligencia sobre las tropas británicas, aunque seguramente se van a contener de cualquier participación militar directa. El apoyo se puede extender también a la provisión de armas". 

"La guerra -señaló por último Eagleburger- generaría la percepción de Estados Unidos e Inglaterra como poderes neocolonialistas en contraste con los rusos como supuestos protectores de la soberanía de las naciones." 

Según un cable de la embajada en Bonn, el papa Juan Pablo II dijo al encontrarse con el canciller alemán Hans-Dietrich Genscher: "Si falla Haig, existe el peligro de una mayor influencia rusa en América Latina". 

El 2 de abril, ante unas diez mil personas reunidas en la Plaza de Mayo, el general Galtieri anunció: "Hemos recuperado, salvaguardando el honor nacional, sin rencores, pero con la firmeza que las circunstancias exigen, las Islas Australes que integran por legítimo derecho el patrimonio nacional. (...) Este pueblo que yo trato de interpretar como Presidente de la Nación (silbidos) va a estar dispuesto a tender la mano en paz con hidalguía y la paz con honor, pero también dispuesto a escarmentar a quien se atreva a tocar un metro cuadrado de territorio argentino". 

En Londres, durante una entrevista, Margaret Thatcher se preguntó: "¿Derrota? ¿Ustedes recuerdan lo que la Reina Victoria dijo alguna vez? ¿Derrota? La posibilidad no existe". 


Ademas me gustaría que vean un interesantísmo testimonio de un soldado argentino prisionero que relata el trato que recibió de los ingleses: 

"Horacio Santopietro, soldado del Grupo de Artillería 601 de Mar del Plata llevaba siete días sin comer. Se impresionó por la cantidad de comida que había en la ciudad, en los depósitos manejados por el Ejército argentino. 'Lo primero que hice después de la rendición fue tomarme un tarro de leche condensada. Me agarró una descompostura terrible. Los primeros dos días como prisionero de guerra estuve tirado, doblándome del dolor.' Santopietro recuerda que mientras un soldado inglés lo llevaba hacia el galpón que se utilizaría como cárcel de guerra, él iba gateando, recogiendo caramelos del piso y, cuando el inglés lo apuraba, por medio de señas le decía que tenía hambre. 'Una vez adentro me tocó sentarme en un lugar mojado y otro inglés me alcanzó una frazada para que no me mojara la ropa nueva que me acababan de dar. Esas dos imágenes del trato inglés me quedaron grabadas con otras de dos oficiales argentinos, después de la rendición. La primera fue en el mismo galpón. Los oficiales que ocupaban la parte de adelante, cuando un soldado se enfermó y casi se muere, no querían avisar. Tuvimos que gritar y armar un despelote bárbaro desde el fondo para que entraran los ingleses a buscarlo. Se lo llevaron al hospital. La otra fue una vez que estábamos en el continente. Un suboficial argentino nos estaba "bailando" en el cuartel y le pisó la mano con el taco a un soldado que venía de la guerra porque, cuando hacía los ejercicios, no tocaba el piso con el pecho porque justo ahí estaba mojado. Después de la rendición, con una pistola en la mano, yo prefería matar a un oficial argentino antes que a uno inglés'. " 

"Historias de amargura y dolor en el último día de la guerra", 
Alberto Amato y Lucas Guagnini, Clarín, 16 de junio de 2002. 

malvinas -a mi madre-

TAPA PRIMER ENTREGA DIARIO FEDERACIÓN BONAERENSE

NOTA ENVIADA POR GERARDO INSAURRALDE AL PULPO BAEZ.- " GRANDE PULPO, ESTAMOS CON VOS"

facebook

Sergio Jorge te envió un mensaje.

Sergio Jorge Baez
Sergio Jorge Baez27 de noviembre de 2010 a las 5:59
Asunto: ESTO ME LO MANDO INSAURRALDE Y SE BORRO DEL FACE EL MUY CAGON!!! JAJAJA
Che PULPO, se nota que te chupaste con tu amigo TORRETA, como siempre haces !!!, parece que a todos los que se la dan de AMIGUITOS de los ACUARTELADOS COMO VOS Y EL , y bien que les estan macaneando cuando se les dice las cosas se hacen los ofendidos. Te aclaro que a el ya lo agarre en ultimo viaje Bs As, y le deje las cositas en claro. FALSOS y MENTIROSOS COMO USTEDES NO NECESITA LA CAUSA.

Q
ue rapidamente llaman a abogado a ver si el fallo de la corte a quien beneficiia, si es cierto lo que dice el portal , jajajajajja, y a cordoba llaman !!!! 

A vos y a cualquiera les digo las cosas de frente, y vos sos un NECIO que le mentis a la gente, por eso destruiste la asociacion de mar del plata, todavia recuerdo cuando decias, VAMOS A LUCHAR, andaaaaaa, parece que tu lucha es falsear la verdad historica y mentirles a los acuartelados igual que toda la fede.

Menos mal que el negro Brunini y otros camaradas se sacaron la venda de los ojos, sino que seria de mar del plata.....

pero bueno, alla vos. como te dije y repito, tu programa te servira para tus intereses, seguramente, pero no MEZCLES de invitar en el foro del portal a nadie. Punto.

Si no te gusta date de baja y ya.

By By, y te aclaro que esto ya lo dije en el foro, dejen de mandar huevadas , y eso va para vos también , NO TENES NINGUNA CORONITA

y OTRA COSA NI MENCIONES MI ENFERMEDAD, porque bien que voy a ir por tu casa y te voy a devolver el favor, no te metas conmigo, me comentaron todas las cosas que estuviste diciendo, o vos crees que no tengo amigos en mar del Plata .

Y vos MENTE DE CUARTELERO si que me chupas un huevo, que te metas en mis cosas, y hables como estuviste hablando con varios, asi que cerra el culo maricón, porque bien que te voy a hacer cerrar la boca personalmente de ser necesario. 

Ningun abrazo para vos, no sos amigo de nadie, solo te aprovechaste de nuestro trabajo, vos no moviste un dedo por la causa, solo palabritas lindas.

FIN DE LA DISCUSION. Y yo opino de lo que se me canta el culo, si no me gusta tu programa NO ME GUSTA Y LISTO.

la amistad TERMINO, en el mismo instante QUE LES MENTISTE A LOS CAMARADAS DE CUARTELES Y NO LES DIJISTE LO QUE SE LES DIJO A TODOS, no seran NUNCA VETERANOS DE GUERRA, solo algun dia y con muuuuucha suerte podran ser reconocidos como RESERVA INCORPORADA, y eso se explico con concepto escalas, yo no soy amigo de NINGÚN MENTIROSO. 

Va lo mismo para cada uno de los que le siguen mientiendo. 
Nosotros el dia 23/05/2009 les dijimos a todos la verdad en San Nicolas.

Chau Pulpo, la seguimos personalmente si queres. cuando aprendas a NO MENTIR A LA GENTE. .


POSICIÓN DEL GRUPO ISLAS MALVINAS

Todo lo publicado en este blog referido a la causa Malvinas es una manera de conocer todas las posiciones tomadas, en el Grupo Islas Malvinas, dejamos en claro que nuestro reclamo es PARA TODOS LOS SOLDADOS QUE ESTUVIERON BAJO BANDERA y que todos deben ser reconocidos de acuerdo al grado de participación de cada uno en la guerra.

MALVINAS - HIJOS NO RECONOCIDOS DE LA PATRIA

Fallo Judicial

El caso de la persona que muestra el video, es mas cercano a nuestro reclamo y diferente al caso anterior expuesto, ya le han sido enviadas las notas y el propio video al estudio jurídico que lleva adelante nuestra causa.

Ruben Rocnal Ing Aeronautico

viernes, 26 de noviembre de 2010

Fallo Judicial

con respecto al fallo judicial que se viene publicando en las redes sociales, es un caso muy especial de un Sub Oficial de la marina que fué destinado a la Base Aérea de Río Grande y muy lejos está de compararse con los soldados conscriptos que fuimos movilizados y que iniciamos acciones legales. Con respecto al estudio Jurídico Villegas y Asociados, pego a continuación la situación de mi expediente 51889/2006, que a 4 años hoy se encuentra desaparecido- Jorge Selesan









Expte. N°:51889/2006


         Buenos Aires,  14 de octubre de 2010.
              En atención a que las actuaciones de referencia no se encuentran en su casillero correspondiente, practíquese una exhaustiva búsqueda en las dependencias del Juzgado.


                                                                         ADRIANA LUCAS
                                                             JUEZ FEDERAL SUBROGANTE    
        

miércoles, 24 de noviembre de 2010

OPERACION MIKADO GADA 101

OPERACION MIKADO GADA 101

Hace ya 21 años, el 2 de Abril de 1982, Argentina echaba a los ingleses de las Islas Malvinas.
Pocas semanas después, Londres envió una flota a recuperar el honor y las tierras, y lo logró tras una guerra breve y vertiginosa que terminó el 14 de Junio.
         Las estadísticas dicen que en el conflicto combatieron más de 12000 argentinos que lo dieron todo y 700 no volvieron a casa.
         Me parece importante resaltar que la Guerra de Malvinas fue la única guerra que libró la Argentina en el siglo XX.
         • "¿Estábamos preparados para enfrentar una guerra?"….
        • A pesar de la negatividad de la contienda, me atrevería a decir que…
            "La Guerra de Malvinas fue en algún punto, positiva."
  DESARROLLO
          Las islas figuran en los mapas cartográficos desde los años 1515-1520, antes del viaje de Magallanes.
         Hacia 1527 las islas Malvinas fueron bautizadas como islas San Antón por el rey español Carlos I. por el Tratado de Tordesillas de 1494 las islas estaban dentro del ámbito geográfico español.
         El inglés John Strong surcó en 1690, el estrecho de San Carlos. En 1701, los balleneros de Saint Maló difundieron la existencia de las islas, originando el nombre de Malouines (del que deriva Malvinas) con el que se las conoció en el siglo XVII, y actualmente.
         Las islas permanecieron deshabitadas hasta 1764. En esa época Louis Antoine de Bougainville fundó Fort Royal o foro Saint Louis, en la bahía de la Anunciación.
         En 1765, los ingleses establecieron una colonia, Puerto Egmont, en la isla Trinidad. España, que se consideraba soberana de la región, protestó anteFrancia por la colonización logrando la restitución de Port Saint Louis que pasó a llamarse Puerto de Nuestra Señora de la Soledad. También se logró erradicar a los británicos quienes partieron definitivamente en 1774.
         La creación del Virreinato del Río de la Plata (1776), mantuvo a las Malvinas bajo la jurisdicción de Buenos Aires.
         A fines de 1820, el gobierno argentino tomó posesión efectiva de las Islas Malvinas que nos pertenecían por ser herencia española. El pabellón nacional argentino fue izado por primera vez el 6 de noviembre de 1820.
         Argentina otorgó tierras a los ciudadanos Jorge Pacheco y Luis Vernet con el fin de que establecieran una colonia. Además, creó la ComandanciaPolítica y Militar con asiento en Puerto Soledad y designó a su cargo a Luis Vernet.
         En esa época, la fauna costera era objeto de una depredación irracional. El comandante Vernet dispuso medidas para frenar esa situación, ordenando la detención de tres barcos pesqueros estadounidenses. La reacción inusitada de Estados Unidos (saqueo de las poblaciones y captura de los habitantes), provocó un largo pleito.
         Inglaterra aprovechó la situación conflictiva y envió sus fuerzas militares en la corbeta Clío, bajo el mando de Jhon Onslow.
         El 2 de enero de 1833, en Puerto Soledad, se enarboló la bandera inglesa iniciándose así el largo periodo que Argentina considera una usurpación, razón por la cual, a lo largo de los años, no ha cesado de reclamar su soberanía.
         Numerosas negociaciones se han llevado ha cabo desde entonces. La Argentina ha presentado ante Gran Bretaña, la ONUOEA y varios organismos internacionales, continuos reclamos que exigen la inmediata devolución de las islas. Los argumentos presentados son de carácter histórico, geográfico y político: sin embargo Gran Bretaña se ha negado a admitir alguno de ellos.
         En 1982 las tensiones desembocaron en un conflicto bélico que produjo profundos cambios en la región. El triste episodio culminó con el triunfo de Inglaterra que contó en todo momento con el apoyo de Estados Unidos y los países integrantes de la Comunidad Europea. La Republica Argentina se encontró aislada internacionalmente.
         Después de casi una década de interrupción, se restablecieron las relaciones bilaterales entre los dos países, inaugurándose una nueva etapa en la disputa de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.
         Las Malvinas son Argentinas por las siguientes razones:
         • Histórica:
         • Geográfica:
         • Jurídica:
         • HISTORICA:
             España fue la nación descubridora, por haber sido Esteban Gómez (miembro de la                         expedición de Magallanes), el primero que las avistó.
         • GEOGRAFICA:
        * Se encuentran dentro de la zona otorgada a España por las bulas de Alejandro VI por             el Tratado de Tordesillas.
            * Las islas se encuentran dentro de la plataforma submarina argentina, a una distancia         de 346 Km. del continente, mientras que de Inglaterra están a 12000 Km.
            * Pertenecen a la Patagonia argentina.
            * El archipiélago figura en la cartografía de la época, no así en la inglesa.
         • JURIDICA:
             Al independizarnos heredamos de España los derechos sobre ellas, sin reclamaciones por         parte de ningún país.
          A principios de 1982 el régimen militar, estaba llegando a su fin. El descontento popular por el deterioro de la situación económica y política, sumado el conocimiento sobre las violaciones de los derechos humanos que amparaba el régimen, llevaron a la Junta Militar a un callejón sin salida.Ante los resultados nefastos de la gestión, el régimen, entró en una crisis casi terminal.
         La recuperación de la soberanía sobre las Islas Malvinas se convirtió en una de las preocupaciones centrales del gobierno militar encabezado por el General Leopoldo F. Galtieri, frente a la posibilidad de que Chile obtuviera el control de Canal de Beagle y Argentina perdiera presencia en el Atlántico Sur. Para ello comenzó, una ofensiva diplomática e irreflexible que duraría hasta el comienzo de la guerra.
         Argentina se propuso reactivar las negociaciones y alcanzar algún tipo de acuerdo con Inglaterra sobre la soberanía de las Islas Malvinas.
         En enero de 1982, la Junta militar decidió, retomar las negociaciones diplomáticas y emplear la fuerza armada en caso de fracaso de la primera opción. La operación militar prevista inicialmente era incruenta y consistía en el desembarco, la ocupación y el retiro inmediato de las islas. De este modo, los militares argentinos buscaban evitar una reacción del gobierno inglés y obligarlo a una negociación.
         Sin embargo, una vez producido el desembarco, la Junta decidió no retirarse de las islas porque advirtió que la campaña militar por la recuperación de la soberanía sobre las Islas Malvinas podía generar importantes beneficios políticos internos, ya que los militares necesitaban realizar una acciónespectacular que desviara la atención del publico del aumento de los conflictos sociales. La guerra de Malvinas, una causa de reivindicación nacional de largo tradición, les permitiría, además, conseguir el apoyo de amplios sectores sociales que ya comenzaban a mostrar su disconformidad y su oposición a la dictadura.
         A principios de marzo, el gobierno militar argentino propuso al gobierno británico acelerar las negociaciones diplomáticas para "obtener una pronta solución".
 Los reclamos de la Argentina fueron adquiriendo un tono cada vez más agresivo.
          Hacia fines de mayo de 1981, la empresa "Georgias del Sur", en cumplimiento de un convenio firmado con Gran Bretaña, contrató un grupo de operarios argentinos con la misión de desmantelar una planta ballenera que se hallaba instalada en la Isla San Pedro (la mayor de las Georgias del Sur) ocupada al igual que las Malvinas y las Sándwich del Sur.
          El 20 de marzo de 1982, Londres presentó una protesta considerando un hecho grave de desembarco del personal civil y militar, quienes habían izado la bandera Argentina y cambiado señales inglesas, y que además se habían escuchado disparos de armas de fuego. Esta actitud fue considerada por el gobierno británico como el primer paso de una invasión.
         Como consecuencia, se llevaron a cabo los primeros movimientos de tropa de ambos países. Argentina envió varias unidades de la flota de guerra para prestar apoyo y proteger al citado grupo de ciudadanos, el gobierno ingles por su parte envió una embarcación militar para desalojar de inmediato al grupo de trabajadores que había "cometido actos contrarios a la soberanía británica en la región". Este hecho hizo pensar al gobierno argentino que Gran Bretaña estaba utilizando esta oportunidad para reforzar su presencia militar en las islas.
    Durante la noche del 1º de abril de 1982 y la madrugada del viernes 2, parte de la flota argentina de mar operaba frente a las Islas Malvinas. Entretanto, la reducida dotación de británicos en la capital malvinense se desplegaba en actitud defensiva.
         Esa misma noche se reunía el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a pedido de Gran Bretaña, que denunció "la inminente amenaza de invasión argentina a las islas". La reacción argentina fue inmediata. Nuestro embajador denunció ante las Naciones Unidas la situación de grave tensiónprovocada arbitrariamente por Inglaterra en las Georgias.
         A las 6.30 de la mañana del viernes 2 de abril, las Fuerzas Armadas argentinas (ejército, marina y aviación) desembarcaron en las Malvinas tomando posesión de Puerto Stanley, al que rebautizaron Puerto Argentino. Cabe aclarar aquí, que también los jóvenes argentinos que hacían elservicio militar fueron "embarcados y llevados" hacia el sur. Ellos no combatieron en la guerra porque tenían una carrera militar sino porque el serviciomilitar era entonces obligatorio. 
         Luego de algunos enfrentamientos en diversos lugares de la isla culminaron con la rendición del gobernador británico, así fue como la Fuerza Armada argentina levantó la bandera nacional.
         Debido al exitoso resultado del operativo, el gobierno militar comunicó a la población que "la Republica, por intermedio de las Fuerzas Armadas, mediante la concreción de una excelentísima operación conjunta, ha recuperado las Islas Malvinas, Georgias y las Sándwich del Sur…". La noticia fue anunciada al país por cadena oficial y generó una primera reacción de sorpresa generalizada.
          Como mencioné en el apartado que se refiere a la ocupación militar, con el episodio sucedido el 2 de abril, el gobierno y la población, creían que el triunfo estaba cerca.
         Además, las autoridades militares argentinas siempre consideraron improbable que las autoridades británicas intentaran recuperar militarmente las islas, estaban confiados en que Gran Bretaña no entraría en una contienda bélica en territorios tan alejados, y según creían los estrategas de las Fuerzas Armadas argentinas, sin importancia para los intereses británicos. Este error de apreciación fue la razón por la cual la Junta no tenía previsto un plan de defensa de sus posiciones una vez que las islas habían sido tomadas. Por otra parte, confiaban también en que, en caso de un enfrentamiento armado, las fluidas relaciones que la Argentina tenía con el gobierno de Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos, servirían para asegurar, por lo menos, la neutralidad de ese país en la guerra.
         Sin embargo, la reacción británica no fue la que habían previsto Galtieri y los otros jefes militares. Los grupos conservadores de aquel país, liderados por la primera ministra Margaret Thatcher, vieron, al igual que los militares argentinos, la posibilidad de utilizar la guerra del Atlántico Sur como un medio para conseguir consenso hacia su política interna. Rápidamente los británicos enviaron una gran cantidad de buques de guerra hacia la zona austral, al mismo tiempo que lograban la solidaridad de los miembros de la Comunidad Económica Europea y el apoyo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y también de la OTAN.
         Argentina, por su parte, había conseguido un tibio respaldo de la Unión Soviética y la solidaridad total, aunque no armada, de los países latinoamericanos. El ministro de Relaciones Exteriores Costa Méndez, realizó infructuosas gestiones para lograr el apoyo del gobierno estadounidense, pero no se pudo lograr. Por el contrario poco después de terminada la guerra se supo que Estados Unidos había otorgado apoyo logístico a las tropas británicas.
         Inicialmente, el gobierno de EEUU cumplió el papel de mediador entre sus aliados. Sin embargo, la gestión conciliadora, fracasó. La guerra, entonces, apareció como la única opción.
         La llegada de los buques de guerra británicos a las islas hizo evidente que los ingleses consideraban que tenían muy poco para negociar con el gobierno argentino. Luego de recuperar sin mayores problemas las Islas Georgias, a principios del mes de mayo, los británicos comenzaron el ataque militar contra las Malvinas.
         A comienzos de junio, la infraestructura de combate era considerablemente inferior a la tecnología bélica de los ingleses y las condiciones alimentarias de los soldados argentinos eran pésimas. Pese al heroísmo de nuestros soldados y algunos resultados exitosos de la aviación, el resultado de la guerra iba mostrando la cruda realidad de la derrota argentina.
          Al igual que en el apartado anterior, también el sentimiento de la población transitó de la euforia a la desmoralización.
         En principio, la actitud triunfalista en el gobierno se extendió a todo el pueblo que apoyó con fervor y entusiasmo el desembarco de la Fuerzas Armadas argentinas en las islas.
         El 2 de abril, Galtieri convocó al pueblo a Plaza de Mayo. Desde el Mundial de Fútbol de 1978, los jefes militares no habían tenido otro "baño de multitud". La sociedad argentina se vio arrinconada contra una paradoja imprevista: el régimen que había sumido el país en una de sus etapas más tenebrosas, ahora aparecía como paladín de una vieja y legítima reivindicación: la recuperación de las Islas Malvinas. Nadie pudo permanecer al margen acerca del tema; muchos se movilizaron de una u otra forma, para expresar su apoyo a la acción militar. Una encuesta registra un 90% de adhesión a los militares.
         El pueblo argentino dio un total apoyo a la decisión del gobierno militar, no sólo con su voz sino también donando ropajoyasdinerochocolates y todo que podía ser de ayuda para los chicos de la guerra.
         Como contraparte de la euforia que manifestaba el pueblo, sediento de venganza contra la histórica usurpación inglesa sobre nuestro país, se hallaban padres y familias enteras rogando por el regreso de sus hijos; esos hijos que no eran mas que nuestros soldaditos de 1982, desprotegidos, solos, lejos de sus seres queridos, con miedo de ser muertos como mucho de sus compañeros. Algunos de ellos, los que sobrevivían, enviaban cartas a sus familiares y seres queridos, contando la verdad de los acontecimientos. …pensemos en la angustia y desesperación de ellos, tan diferente a la alegría y euforia de todo del resto de la población, que hablaba de un triunfo cercano.
         Así, el clima de euforia aumentaba y siguiendo instrucciones oficiales, los medios de comunicación eran los encargados de informar sobre este episodio, con la misma pasión con que se transmite un partido de fútbol y con la misma seguridad de que el partido estaba ganado.
         Es así entonces, como la sociedad mantuvo un espíritu triunfalista que era alimentado por los órganos de prensa manipulados por el régimen militar. La censura aplicada a la información sobre el curso de la guerra creó la ilusión de la victoria.
         A pesar de todo, como mencioné antes, la inferioridad de combate frente a los ingleses nos llevó lentamente a la derrota y cuando esto no pudo disfrazarse más, los partes oficiales y los medios de comunicación lentamente comunicaron la verdad de lo que estaba ocurriendo, la Argentina estaba siendo vencida.
    Ante la extrema gravedad de la situación, el Papa Juan Pablo II decidió viajar a la Argentina, lo cual hacía prever el fin de la guerra.
         A principios del mes de junio, antes de la rendición incondicional de las tropas argentinas frente a las inglesas, el Papa llegó a Buenos Aires. Permaneció en el país dos días, durante los cuales desplegó una intensa actividad que comprendió, fundamentalmente, una prolongada entrevista con la Junta Militar con el presidente de la Nación. A su vez celebró dos misas una en Palermo y la otra, en Luján, a las que concurrieron más de miles de seguidores, instando por la paz del país.
    Al mismo tiempo que el Papa elevaba sus súplicas por la concordia y la paz ante inmensas multitudes, recrudecía en las Malvinas y en las Georgias la lucha después del desembarco británico en diversos puntos de sus territorios.
         El día 14 de junio las fuerzas británicas presionaban con una manifiesta superioridad en armamentos y en efectivos humanos, en las afueras del Puerto Argentino, capital malvinense.
         Al promediar la tarde de ese día, el Estado Mayor Conjunto informó que se había acordado un alto el fuego, signado por el gobernador militar argentino en las islas, general Mario Benjamín Menéndez y el comandante de las fuerzas británicas.
         La guerra que había durado 74 días, en la que muchos soldados murieron en la lucha en la que la inferioridad de condiciones materiales de las Fuerzas locales fue determinante, había dejado como saldo más de 700 muertos y alrededor de 1500 heridos.
         La rendición se produjo ante la posibilidad de <<continuar la resistencia sin producir un estéril derramamiento de sangre>>.
    El día 15, Galtieri convocó a la población a Plaza de Mayo con el propósito de anunciar la rendición y realizar un balance del conflicto. Una multitud volvió a cubrir la plaza, pero esta vez repudió a la dictadura militar y también criticó la irresponsable conducción de la guerra por parte de los militares.
        Los partidos políticos de la oposición, hicieron responsables a los militares de haber utilizado la excusa del conflicto para frenar las presiones sociales y mantenerse en el poder. También criticaron la falta de una correcta evaluación de la situación internacional y la actitud negligente con la que los comandantes militares habían enviado a la muerte a jóvenes conscriptos sin experiencia de guerra, mal alimentados y con armamentos de dudosa efectividad.
         La concentración en la plaza, terminó con una violenta represión de las fuerzas de seguridad contra todos los presentes.
         La derrota de Malvinas provocó una profunda crisis en el régimen militar. El desgaste del gobierno se aceleró y Galtieri renunció en julio de 1982. Por su parte, la oposición política y social reclamaba el fin de la dictadura, la convocatoria a elecciones y la aparición con vida de los detenidos-desparecidos por la dictadura militar.
         La salida hacia la democracia ya tenía fecha: octubre de 1983 de la mano del Dr. Raúl Alfonsín.
         Por otra parte, la victoria militar de Gran Bretaña, permitió a Thatcher recuperar su capital político y obtener su reelección en las elecciones de 1982.
          A lo largo de este trabajo traté de exponer todo lo que me pareció más relevante en cuanto a la guerra.
         Fue evidente que no estábamos preparados para una guerra en ningún sentido: armas, ropas, psicológica y moralmente, ni entrenados para enfrentar a los británicos. La mala estrategia del gobierno, también nos llevó a la derrota.
         A pesar de que este episodio no sirvió de mucho para la Argentina, porque fueron muchos los hombres que murieron y porque las Malvinas siguen siendo "usurpadas", aunque nuestro sentimiento diga lo contrario, mi hipótesis planteaba algo de positivo: Me parece importante aclarar que la apabullante derrota y la sangre derramada en Malvinas, abrió paso al fin de la dictadura militar y el inicio de un periodo de transición a la democracia, esto fue muy importante para nosotros y mucho más para le generación anterior que sufrió la persecuta, el maltrato y el asesinato por parte de los militares. El terrible costo de la recuperación institucional se encuentra en el fondo del mar (los chicos del Manuel Belgrano) o las turbosas tierras de las Malvinas (los soldados y los oficiales muertos en las islas).
         De todos modos, según mi criterio, la Guerra de Malvinas, pudo haber sido evitada, porque se podía haber llegado a un  acuerdo político y no haber terminado en un conflicto bélico.
         Otra cosa que me parece importante resaltar, es que unos 270 veteranos argentinos de la Guerra de Malvinas se suicidaron en los últimos 20 años y que la gran mayoría de los sobrevivientes del conflicto con las tropas británicas, hoy con alrededor de 40 años, carecen de empleo y vivienda digna, cuando seria el Estado el que debería hacerse cargo de ellos.
Reportaje a uno de los sobrevivientes del Crucero General Belgrano: José Alberto Villalba
            1. Desde su punto de vista: ¿por qué ocurrió la guerra? ¿Por qué perdimos?
            2. ¿Recibió durante la guerra ayuda de la gente argentina?
            3. ¿Cuáles fueron las mayores dificultades que vivieron en la guerra?
            4. ¿Cómo vivió la guerra?
            5. ¿Usted cree que estaban bien preparados para enfrentar a los ingleses teniendo en  cuenta la tecnología avanzada de ellos?
            6. ¿Qué reacción tuvieron cuando les dieron la noticia de que habíamos perdido?
        1. a) Desde mi punto de vista, la guerra ocurrió porque el gobierno sabía que si dejaba pasar el tiempo, perdía el derecho de Malvinas y a su vez tapaban la mala conducción y administración del país. b) Creo que perdimos por la mala estrategia del gobierno y de             las Fuerzas Armadas.
            2. La gente ayudó pero en sí, no tuvimos conocimiento que se hayan enviado a Noso- tros y a Malvinas la ayuda. A pesar de que la gente, donó muchas cosas para los chicos de   Malvinas.
            3. La mayor dificultad la tuvimos cuando fue bombardeado el crucero 
                General Belgrano, afuera de la zona restringida y tuvimos que abandonar el barco en       balsas.
            4. Yo viví una experiencia con mucha angustia y dolor de la cual no me he podido                                 recuperar.
       5. La mayor parte de nosotros, no estábamos preparados para enfrentar a los ingleses,                sabiendo que ellos estaban ayudados por Estados Unidos. Nosotros no estábamos                    equipados, por ejemplo con ropa par frío y armamento, la mayor parte de estos no                    servía.
       6. Cuando me enteré de la noticia, que habíamos perdido, sentí mucha indignación, tuve  bronca, no solo por la noticia, sino por los compañeros que quedaron en el mar y Malvinas.
               Distintas encuestas realizadas (ambas docentes)
             ¿Cómo ocurrió la guerra?
                Por ataque inglés, ante la no negociación diplomática.
             ¿Por qué perdimos?
                Por el mal manejo diplomático y por incompetencia del gobierno.
            ¿Cómo vivió la gente la guerra?
                En el momento que sucedía, los medios masivos mentían, sólo cuando terminó la               guerra, nos dimos cuenta de las difamaciones.
                Viví la guerra con mucha angustia, por ver morir tantos chicos que no estaban                              preparados, creo que tenían que resolver el problema los diplomáticos.
             * <<Fuimos a Malvinas sin estar preparados para esa guerra.>>-Teniente general Martín Balza, jefe del Ejército Argentino y ex combatiente de esa guerra, abril de 1996.
                 * Los chicos de la guerra. " Ya en Malvinas distribuyeron raciones para diez días, pero se nos prohibía comerlas alegando que éstas eran para el caso de que entráramos en combate. Tener estas raciones era como sacarte la lotería; por su parte, la comida caliente que nos suministraban consistía en agua caliente con dos o tres fideos. Mi sección se tuvo que quedar en el aeropuerto para carga y descarga, tuvimos que pasar la noche a la intemperie mientras los oficiales y suboficiales, por supuesto, la pasaban en las instalaciones del aeropuerto… Ya en las afueras de Puerto Argentino tomamos posiciones. Cavamos nuestras trincheras, que eran de 1,20 por 3 metros. Tratábamos de acondicionarlas porque las características del suelo de Malvinas hacían que se llenaran de agua en un corto tiempo. La vida allí era muy dura. Porque además de las dificultades de comida, tampoco conseguíamos agua. Lo terrible era que frente a estas privaciones vi a compañeros estaqueados, a la intemperie bajo el frío, debido que fueron a pedirle al teniente a cargo mas comida. El teniente interpretó que habían abandonado su puesto y los consideró como traidores a la patria; por eso los estaqueó. Esta situación se repetía corrientemente… Teníamos la misma información que el resto del país, así que la mayoría del tiempo pensamos que íbamos ganando. Nos enteramos de que los ingleses habían hecho cabecera de playa, que seguían avanzando, pero nosotros igual íbamos venciendo, según nos decían."  Ex combatiente Héctor A. Garompolo, 1983.
    Para realizar este trabajo utilicé distintos libros, textos, fascículos e Internet.
             • Alonso, M. E., Vazquez, E. C. HISTORIA –La Argentina contemporánea 81852-1999).            
Buenos Aires, Editorial Aique, 2000.
            • Cesarini Hnos. Argentina desde 1832 y el mundo contemporáneo. Buenos Aires, 1982.
            • Cibotti, Ema. HISTORIA 9 –El siglo XX-. Buenos Aires, A-Z Editora S.A., 1998.
            • Destefani, Laurio H. Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur ante el conflicto con Gran Bretaña. Buenos Aires, Editora Edipress, 1982.
            • El gran libro de Clarín.
            • Enciclopedia CLARÍN (tomo 16). Buenos Aires, Visor S.A., 1999.
            • Enciclopedia de Historia Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002.
            • Fontana, Andrés. De la crisis de Malvinas a la subordinación condicionada. Conflictos intramilitares y transición política en la Argentina. Buenos Aires, Cedes, 1985.
            • López, J. L. La Guerra de las Malvinas, norte- sur, frente a frente, en los hechos políticos del siglo XX. Buenos Aires, Hispanoamérica, 1985.
            • Thompson, Ancrés. Las luchas sociales en la Argentina (1976-1983). En: Cheresky, I. y otro (comp.). Obra citada.
            • Tocuato Di Tella. HISTORIA ARGENTINA –desde 1830 hasta nuestros dias-. Buenos Aires, Editorial Troqvel, 1995.
            • Vazquez de Fernandez, Silvia. El mundo/ America Latina/ La Argentina –desde fines del     sigloXIX hasta el presente-. Buenos Aires, Kapelusz Editora S.A., 1998.